domingo, 3 de marzo de 2013

AGROECOLOGIA


    

 AGROECOLOGÍA EQUILIBRIO NATURAL DEL PLANETA

Ensayo:
José Gregorio González. Nov - 2012

INTRODUCCIÓN

  Agroecología, conocida por unos como agricultura ancestral y por otros como agricultura convencional, nuestros abuelos le llamaban siembra en conucos o rastrojos y los llamados técnicos e ingenieros peones del capitalismo le llaman agricultura empírica, el investigador  Venezolano Carlos Lanz, propulsor del programa “todas las manos a la siembra” la connota como “la agricultura sustentable”, viabilizando con la formulación del Desarrollo Predial Agroecológico, formula esta conocida igual como granja integral. Así mismo uno de los principales teóricos de la Agroecología ha sido el investigador chileno Miguel Altieri, que trabaja en la Universidad de Berkeley; siendo uno de los fundadores del Centro Latinoamericano de Desarrollo Sustentable (CLADES), marco en el cual se desarrollaron las bases sobre las que se ha ido fundamentado este nuevo enfoque científico.


ENFOQUES CIENTÍFICOS DE LA CONCIENCIA  AGROECOLÓGICA

  La agroecología científica plantea la necesidad de un enfoque múltipolar, con una visión holística, con ideas y métodos de varias disciplinas, ahora bien junto a la visión holística revisemos qué otros elementos han colaborado en la connotación de esta ciencia.
  Según Susanna Hecht, Profesora del departamento de desarrollo urbano de la Universidad de los Ángeles, EEUU, la Agroecología incorpora un enfoque de la agricultura más ligado al medio-ambiente y más sensible socialmente; centrado no sólo en la producción sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción. Respecto a la agronomía del capitalismo, en la agroecología se imponen tres elementos que son precisos: 1.- La preocupación por el ambiente natural. 2.-  La visión ecológica. 3.- La preocupación social (humanismo).
  La preocupación ambientalista surge a raíz de la constatación de los efectos mortal que sobre el ambiente natural está produciendo la imposición capitalista del modelo de monocultivos con agricultura química, agro toxica, que se fundamenta en el uso extensivo del terreno para el mono-cultivo, implantación de semillas transgénicas y enriquecimiento individualista, con gran destrucción y consumo de energía.
  La visión ecológica se basa en considerar los espacios de cultivo como unos ecosistemas, dentro de los cuales también tienen lugar los procesos ecológicos que suceden en las formaciones vegetales no cultivadas. Si para la ecología el objeto de estudio es el ecosistema, para la agroecología su objeto ha de ser el agrosistema (o agroecosistema); el cual puede ser definido como el conjunto de componentes físicos y sociales, entre lazados y relacionados íntimamente  que forman una unidad (un todo) cuyo objetivo básico es la producción de alimentos de manera sustentable. Esta visión interesa especialmente de manera imperante a la agricultura ecológica, convirtiéndose así la Agroecología en la propuesta de quienes practican ese modo de producir alimentos para la vida, “el buen vivir”.
  La perspectiva social, económica, política y cultural, se introduce en la agroecología al constatar que en la agricultura los factores socioeconómicos y políticos, influyen decisivamente en las prácticas y metodologías de los agricultores.
  Así mismo en la definición de esta nueva ciencia influyeron notablemente las investigaciones de la Antropología y la Geografía, para analizar las prácticas agrícolas de los pueblos indígenas y los campesinos tradicionales y, en especial, para comprender cuál era la lógica que se aplicaba en estos agrosistemas, basándose para ello en la recuperación de la tradición de la narrativa oral. Los sistemas tradicionales mostraban una preocupación por el uso de los recursos para la subsistencia no centrándose en exclusiva dentro del campo de cultivo, sino manejando a la perfección las interacciones dentro del propio cultivo, y entre el cultivo y el medio circundante. El análisis y comprensión lógica de estas prácticas indígenas y tradicionales proporcionó a la agroecología elementos conceptuales y prácticos para proponer alternativas a la fatídica agricultura industrial capitalista.

JUSTIFICACIÓN DEL POR QUE LA AGROECOLOGÍA

  La lógica de la agricultura industrial capitalista siempre ha buscado incrementar la producción de cosechas agrícolas sin considerar las consecuencias posteriores sobre el ambiente en el que se practica. Es por eso que Ellos justifican la aplicación de las destructoras técnicas agrícolas, como son: la labranza intensiva del suelo, práctica de monocultivo, uso indiscriminado de fertilizantes agrotóxicos, el control químico de plagas (insectos naturales) y enfermedades, uso excesivo e indiscriminado de agua de ríos y pozos profundos para la agricultura, la manipulación genética, entre otras infernales prácticas de la agricultura industrial capitalista.
  Estas son prácticas promovidas y aplicadas bajo la conciencia egoísta de la agricultura mal denominada convencional. Por supuesto no se niega que la aplicación de esas prácticas e innovaciones tecnológicas capitalista incrementan la producción agrícola, pero tampoco se puede negar y ocultar que esas mismas prácticas agrícolas acaban definitivamente con los recursos naturales y ocasionan catástrofes irreversible en el equilibrio natural del planeta.
  El deterioro de la cubierta vegetal, la erosión del suelo (eólica, hídrica, de fertilidad), el incremento de la salinidad de los suelos, disminución considerable de los mantos freáticos, la pérdida de diversidad agrícola biológica y genética, la resistencia constante de insectos y enfermedades agrícolas, el secado de las represas, las inundaciones naturales, la eutrofización de lagos y la contaminación del aire, son algunas de las múltiples consecuencias de la agricultura basada en agroquímicos y en el uso indiscriminado del petróleo como combustible de energía.
  Así mismo, en investigaciones bibliográficas encontramos en citas publicadas en: “Agroecología y consumo responsable. Teoría y Práctica" VVAA. Editorial Kehaceres, 2006., contextos con propiedad científica, en donde reafirma contundentemente que el infernal sistema capitalista es factor preponderante en la destrucción del planeta para fines de lucros individualistas, dice la cita: “Los países europeos, seguidos por otros altamente industrializados tales como EEUU y Australia, han implementados algunos principios agroecológicos en sus políticas de desarrollo agrícola pero no han sido de mucho impacto debido a empresas fabricantes de semillas transgénicas, agrotóxicos y demás componentes químicos orientas a la práctica de la agricultura convencional a gran escala tales como Monsanto, Rio Tinto Alcan, entre otras, han ejercido mucha presión para promocionar un modelo de agricultura industrializada convencional de alto impacto ambiental, y pese a que se ha comprobado la nocividad de sus productos para el ser humano y para los suelos, incluso con prohibiciones de distribución en países como Francia, aún continúan expendiendo sus productos altamente tóxicos en países de Asia y Latinoamérica, donde actualmente las tendencias agroecológicas están tomando nueva fuerza, oponiendo resistencia al uso de estos productos que en muchos países como Paraguay, están poniendo en peligro de extinción semillas originarias y milenarias de la región del Mato Grosso y la Cuenca del Rio Parana.

Es por eso que ante estas fatales consecuencias negativas de la agricultura industrial capitalista, emerge la conciencia de la agroecología, y la tecnología de la agricultura ecológica, que promueve justificablemente la producción agrícola conservando los recursos naturales elementales de la producción de alimentos sanos tales como el suelo, agua y biodiversidad, en armonía y respetando la vida de las comunidades rurales y a los principios éticos y del existir de los seres humanos en la realización de estas actividades en perfecto equilibrio con la naturaleza.
  La agricultura ecológica, como puesta en práctica de la ciencia agroecológica, es altamente productiva y a su vez autosustentable en producción y conservación a largo plazo con la finalidad de poder solventar la alimentación de la creciente población humana. En esta perspectiva, el diseño y manejo de agroecosistema sostenibles no puede ni debe abandonar las prácticas convencionales sino que debe considerar las prácticas tradicionales para justificar su sostenimiento. Se trata de diseñar científicamente nuevas concepciones y tecnologías agrícolas, sobre la base de los métodos y conocimientos ecológicos actuales y los principios tradicionales de conservación de los recursos naturales que muchas comunidades rurales tienen y en las que cubren sus necesidades alimentarias sin requerir grandes insumos externos en su ciclo productivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario